En la frontera de México con Estados Unidos es muy común que las personas compren
autos de segunda mano en Estados Unidos para usarlos en México como
transporte particular. Este tipo de vehículos deben seguir un procedimiento, ya
sea para importación de un carro usado o para su regularización, según aplique en su
momento, siempre y cuando el gobierno federal haya dispuesto las bases legales
para ello; las cuales pueden variar.
Lo ideal sería la importación desde el momento de la compra, para que el auto
pueda entrar a México. Sin embargo, hay que estar al tanto de las legislaciones y reglas que el gobierno disponga en este tema. En caso contrario, también se puede optar por un permiso temporal que después deberá seguir un procedimiento de regularización para finalizar su importación definitiva.
Ya sea que tu intención sea importar o regularizar, sigue leyendo porque aquí te
compartiremos algunas pistas básicas para ambos casos.
Para que el carro que compraste pueda permanecer en territorio mexicano por
tiempo ilimitado, forzosamente debes realizar la importación definitiva de
vehículo. Las personas (físicas o morales) residentes en la franja fronteriza norte
podrán realizar la importación de vehículos usados, siempre y cuando
permanezcan en las ciudades comprendidas en esta zona del país, y consultando
en todo momento la normativa vigente en la materia.
La reglamentación para una importación definitiva de vehículos a la franja o
región fronteriza norte, se establece en el artículo 5 del Decreto por el que se
regula la importación definitiva de vehículos usados.
A continuación te compartimos las características principales que el vehículo debe
cubrir para realizar dicha importación:
Cabe aclarar que tanto personas morales como las personas físicas con actividad
empresarial podrán importar el número de vehículos usados que requieran,
siempre que estén inscritos en el Padrón de Importadores.
Por regla general, el costo de importación de los carros usados comprados en
Estados Unidos incluye un impuesto del 10 % sobre el valor del vehículo. A esto,
además, se le suma el pago de otros impuestos que genera su entrada a México.
En caso de no haber realizado la importación definitiva de un vehículo usado al
momento de comprarlo, deberás realizar un trámite de regularización posterior.
De acuerdo a la legislación mexicana, deberán realizar este proceso “aquellas
personas que tengan en su poder por cualquier título, mercancías de procedencia
extranjera, que se hubieran introducido al país sin haberse sometido a las
formalidades del despacho que la Ley Aduanera determina para cualquiera de los
regímenes aduaneros”.
En el caso particular de los vehículos usados que hubieran excedido del plazo de
un permiso de internación temporal, o que no hayan realizado trámite de internación o importación alguno, podrán regularizarse importándolos definitivamente.
Esto, naturalmente, realizando el pago de las contribuciones y cuotas
correspondientes y cumpiendo también con todas las regulaciones y restricciones
no arancelarias.
Por lo tanto, si tú tienes en tu poder autos o un vehículos usados que deban
regularizarse, puedes tramitar su importación definitiva siguiendo estos 4 pasos:
El proceso de importación definitiva de vehículos de segunda mano se encuentra
regulado por la Secretaría de Economía. Por lo tanto, esta dependencia debe
emitir también un permiso previo para que el vehículo pueda ingresar al país.
No obstante, existen diversas excepciones a esta regla, en las que no es necesario
presentar este permiso previo de importación. Entre otras situaciones, resaltan
las siguientes:
Ponemos a su disposición nuestra amplia gama de servicios y un equipo comprometido con sus objetivos. Contáctenos para obtener más información sobre las soluciones que le podemos brindar a su empresa.